Kristina, la Flor de Noruega

Juan Arroyo Conde

Burgos, 2003

ISBN: 84-87528-65-1

160 páginas

12,50 €   

   

 

     

El Autor

Con un tono propio de la crónica medieval, intensamente emotivo a lo largo de todas sus páginas y rayando a veces en lo fantástico, la presente obra ofrece una recreación literaria de la apasionante vida de la princesa Kristina de Noruega, con la cual el autor ha conseguido rescatar de la oscuridad de los tiempos a un personaje tan admirado como desconocido.

 

La princesa Kristina –hija del rey de Noruega Haakon Haakonsson– viajó a España, mediado el siglo XIII, con objeto de contraer matrimonio. A la hora de interpretar este suceso, los historiadores han sostenido opiniones diversas. Así, mientras unos afirman que la princesa noruega venía para casarse con el príncipe Felipe –como de hecho ocurrió–, otros mantienen que su destino era convertirse en la esposa del rey Alfonso X “el Sabio”, aspirante por entonces a la corona del Imperio Germánico e interesado por este motivo en concertar alianzas con otras monarquías europeas.

 

Es posible que la auténtica realidad no llegue a desvelarse nunca, pero lo que sí parece cierto es que la princesa Kristina se convirtió en víctima de un juego político en el que los sentimientos no debieron contar demasiado, puesto que murió –algunos dicen que de tristeza– apenas cuatro años después de su matrimonio.

 

Gracias a los esfuerzos realizados tanto por la Fundación Princesa Kristina de Noruega como por el pueblo burgalés de Covarrubias, donde está enterrada, el sepulcro de la princesa se ha convertido hoy en día en un lugar por el que desfilan miles de emocionados visitantes, muchos de ellos noruegos, que vienen a rendir un homenaje de admiración a la princesa que lo dejó todo para viajar en pos de un sueño.

 

Este relato, que pretende contribuir a la difusión y conocimiento de la figura de la princesa Kristina, va dedicado especialmente a quienes, acercándose al lugar donde descansa para siempre, ayudan a mantener vivo su recuerdo.

 

 

JUAN ARROYO CONDE (Briviesca, 1953) es licenciado en Filosofía y Letras (Historia) y en Derecho. En su primera obra –un libro de poemas todavía inédito, que pronto verá la luz– se describe como un hombre que aún no ha encontrado la salida del laberinto en el que afirma que inevitablemente se desarrolla nuestra vida. Afirma también que, harto de vagar en la oscuridad, se ha atrevido en algunas ocasiones a asomar la cabeza para mirar más allá de los muros de ese intrincado dédalo. En una de ellas, quedó tan deslumbrado por la luz, el color y la forma de las cosas, que durante años anduvo ejerciendo de pintor.

 

Aunque nunca ha abandonado esta actividad artística, su curiosidad le llevó a ahondar en el conocimiento de sus propias raíces y decidió estudiar Historia. Más tarde, como si hubiese sido poseído por la misma insaciable inquietud por conocer qué atormentaba a Fausto, estudió Derecho, en cuyo ámbito se desarrolla ahora su vida profesional. Y al fin, quizá como la meta más adecuada para una vida marcada por la constante búsqueda de sí mismo, llegó al fascinante mundo de la literatura.

 

En esta su primera novela –y a través de su principal personaje, al que el autor dice haber prestado buena parte de sus vivencias– pueden encontrarse algunas de las respuestas que Juan Arroyo Conde propone para las eternas preguntas que se hace el ser humano acerca de su destino.

 

Es autor de la novela “El viajero de la selva oscura” (Editorial Dossoles, 2002), de "Kristina, la Flor de Noruega" (Dossoles, 2003), y de algunas obras teatrales, como “El milagro de las rosas” y “La locura de Juana”, en las que ha dejado patente su interés por el tratamiento literario de los temas históricos relacionados con su tierra natal.